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Aug 11, 2023

El programa de soldadura genera fuerza laboral local

Historia de Cathy Cook | Editor jefe de El Defensor | 22 de diciembre de 2022 Diez estudiantes de la clase de soldadura de educación comunitaria obtuvieron la certificación en soldadura 3G y 4G el viernes.Cathy Cook | Cacique El Defensor

Historia de Cathy Cook | Editor jefe de El Defensor | 22 de diciembre de 2022

Diez estudiantes de la clase de soldadura de educación comunitaria obtuvieron la certificación en soldadura 3G y 4G el viernes.Cathy Cook | Fotos de El Defensor Chieftain

El zumbido de la soldadura MIG suena como tocino frito, y el profesor de soldadura de Socorro High School, Kenny Gonzales, está entrenando a sus alumnos para que sepan si su soldadura va mal solo por el sonido.

El curso de soldadura de educación comunitaria ofrece a los estudiantes las habilidades y certificaciones que necesitan para ingresar a la fuerza laboral directamente después de la escuela secundaria.

Diez de los estudiantes de Gonzales, que incluyen estudiantes de secundaria y miembros de la comunidad inscritos en el curso de educación comunitaria sobre soldadura, fueron certificados en soldadura de ranura vertical y soldadura de ranura aérea el viernes.

Algunos de los estudiantes son estudiantes de secundaria que apenas están en su segundo semestre de soldadura. Pero también hay estudiantes adultos, incluido un soldador cubano que está estableciendo su residencia y ha aprobado sus dos exámenes de certificación. Eso le ayudará a encontrar trabajo una vez que obtenga su permiso de trabajo.

Las clases de los martes y jueves por la noche, además de las sesiones de cuatro horas los viernes por la mañana, son una colaboración entre Socorro High School y el programa New Mexico Tech Community Education. El programa de soldadura en Socorro High School existe desde hace décadas, pero la colaboración con Tech eleva el programa a un nivel superior al ofrecer clases a la comunidad y oportunidades de certificación profesional.

Fueron 25 en el primer semestre que se ofreció el curso. El segundo semestre el curso creció, con 37 alumnos matriculados.

El programa tiene como objetivo desarrollar la fuerza laboral local de soldadores certificados, que pueden trabajar para New Mexico Tech, EMRTEC, White Sands Missile Range, Sandia Labs, Los Alamos Labs o incluso abrir su propio negocio.

“Miramos a Los Lunas, tienen Facebook, tienen Amazon. Esas empresas han venido y han visto nuestro parque industrial, pero luego vienen y ven el empleo que hay aquí y la mano de obra calificada que no está aquí”, dijo Gonzales.

El programa también se asocia con empresas, como Bauman Industrial Labs, una empresa de inspección de soldadura de Albuquerque que certifica a los estudiantes por sólo $100. Normalmente, las certificaciones costaban 400 dólares cada una, un precio de 800 dólares. Los propietarios de la empresa también inscribirán a los niños en la Sociedad Estadounidense de Soldadura y pagarán su primer año de membresía.

Los estudiantes de soldadura visitan el Central New Mexico Community College, donde podrían obtener un certificado en tres semestres o un título asociado en soldadura en cuatro semestres. También visitan el Sindicato de Trabajadores del Hierro, que proporciona educación y empleo a los soldadores.

Para su prueba, los estudiantes crearon ranuras en una placa, dejando un espacio de un cuarto de pulgada y luego las soldaron.

Demasiadas habilidades para contar

Lucas Ward, estudiante de último año de secundaria, ha aprendido demasiadas habilidades para contarlas en la clase: soldadura con electrodo revestido, soldadura MIG y soldadura TIG. Sin mencionar cómo utilizar los sopletes y las herramientas eléctricas involucradas en la soldadura.

“Originalmente, comencé a tomar esto en mi segundo semestre de mi tercer año. Sentí que soldar era una habilidad que la gente debería saber y que yo también debería saber. Pero a medida que pasó el tiempo, me metí realmente en ello y ahora voy a ir a CNM para soldar”, dijo Ward.

Ha pasado gran parte de este semestre utilizando sus habilidades de soldadura para trabajar en su camión.

"Es algo en lo que puedo concentrarme mucho más fácilmente que el trabajo escolar real", dijo Ward. “No es abstracto de ninguna manera. Puedo simplemente hacerlo y saber qué estoy haciendo mal y saber qué estoy haciendo bien y terminar de una vez”.

Los hermanos Andrew y Phillip Lopez disfrutan estar bajo el capó. La pareja se acerca a su último semestre en la escuela secundaria y Phillip planea poner a trabajar sus habilidades de soldadura como ingeniero de combate en la Infantería de Marina, algo que quería hacer desde que era un niño pequeño.

Andrew aún no está seguro de cómo será la vida después de la secundaria, pero animaría a otros estudiantes a tomar la clase de soldadura.

La peor parte de la clase, según los hermanos López, es el rechinamiento. Cuando una soldadura no es adecuada hay que quitarla con una amoladora y volver a hacerla.

“Probablemente sean todos los niños aquí”, dijo Gonzales. "Se quejan constantemente de la parte de esmerilado y mi comentario siempre es que si no quieren esmerilar, suelden mejor".

Sus alumnos han tomado en serio el mensaje y, con mucha práctica, han visto mejoras.

“Varios de estos niños aquí, cuando llegaron a su prueba final, tuvieron que esforzarse muy poco. Es un gran logro, especialmente en el poco tiempo que llevan conmigo”.

Un estudiante que no tiene miedo de practicar sus soldaduras una y otra vez es José López. A López se le ofreció la clase a través de su empleador Positive Outcomes, donde trabaja en mantenimiento. Cuando López era niño, un fuego artificial le estalló en el ojo, dejándolo ciego de un ojo y afectando su percepción de profundidad.

"Es algo que no debería poder hacer debido a la percepción de profundidad, porque hay que mantener la longitud correcta del arco cuando se suelda y él lo ha descubierto", dijo Gonzales.

López hizo un excelente trabajo en su prueba 3G, pero la siguiente prueba, una posición por encima de la cabeza, parecía imposible.

"Pudimos hablar sobre ello y trabajar juntos para colocarlo en la posición correcta", dijo Gonzales. “Practicó durante horas para conseguir esa posición simplemente en un plato de práctica. Probablemente realizó unas 50 soldaduras antes de perfeccionarlo, y luego siguió adelante, realizó la prueba y la aprobó en su primer intento”.

Para López la clave fue la constancia, la práctica y no darse por vencido.

Hacer crecer el programa

La clase de soldadura es sólo el comienzo, dice el presidente de la Junta Escolar de Socorro, Dave Hicks.

"Nuestro próximo esfuerzo es hacer otras clases", dijo Hicks. “Traiga la electricidad, la plomería y tenga mecánicos de automóviles y mecánicos diésel. Creo que la mecánica diésel es lo que veremos a continuación”.

A Ginese Vigil, coordinadora de educación de la comunidad tecnológica de Nuevo México, también le gustaría hacer crecer el programa.

“Lo más importante es que tenemos niños que tienen un impulso, que tienen una ambición, pero que tal vez no tengan los medios para llegar a Albuquerque para ir al CNM o ir a la UNM Valencia para continuar su educación, por lo que queremos asegurarnos de que Estamos trayendo esos programas aquí para que puedan tener éxito”, dijo Vigil.

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